Soñar tiene costos políticos
Soñar
con un encuentro feminista autónomo, autogestivo, ecológico, tal vez en un
bosque, cabañas, tiendas de campaña, juntas construyendo los baños secos
composteros, lejos del patriarcal ruido, del imperialismo neoliberal, haciendo,
sí, uso de la tecnología globalizada, pero contentas de hacer del feminismo
práctica cotidiana.
Soñar…
¿tendrá algún costo político? Para algunas ese tipo de sueños o propuestas, aparece
como un discurso amenazante, y sus portadoras como violentas, conflictivas e
inmaduras. Lo cierto es que en la práctica los encuentros feministas nacionales
o latinoamericanos están lejos de estos sueños. La lógica empresarial del
neoliberalismo ha impedido soñar un encuentro diferente al de hoteles resorts (diseñados
para convenciones empresariales con grandes erogaciones monetarias,
favorecedoras de empresas multinacionales, y con criterios laborales y salariales
generalmente de explotación neoliberal), ¿Qué hacemos las feministas
persiguiendo esos espacios?¿Qué otro mundo posible se puede imaginar estando
dentro de ellos? Así que nuestro sueño debe saber rancio y de mal gusto. Un
encuentro autogestivo, en espacios abiertos como una universidad, alojamientos
en casas u hostales locales, sin condicionamientos financieros, es todavía un
sueño guajiro. Hacer del feminismo una práctica antineoliberal, ecológica,
autónoma, modesta, de más contenido que de forma, en este mundo monetarizado
parece imposible.
Pese a todo, soñábamos sencillamente, no en un encuentro, tan sólo
en unas
jornadas lésbicas, aprovechando el ENF en Guadalajara, para reflexionar en
torno a la tradición autonómica del movimiento lésbico de cara al próximo
Encuentro Lésbico Feminista del Abya Yala el año que viene en Colombia, y las estrategias necesarias
para rearticularnos a nivel nacional en un próximo y necesario encuentro
nacional lésbico.
Los espacios virtuales posibilitaron una coordinación entre lesbianas de
diferentes estados como un comité impulsor. Diversiless propuso solicitar a
Semillas (Sociedad
Mexicana Pro Derechos de la Mujer, A.C.)
un
financiamiento para gestionar las Jornadas. Diversas organizaciones
manifestaron desacuerdo y cautela, afirmando la necesidad de enfatizar la
autogestión. Diversiless retiró su propuesta y dijo, entonces, asumir responsabilidades
logísticas de las jornadas autogestionadas.
Teníamos
un rancho ofrecido, las casas de compañeras y una necesidad de encontrarnos con
ciertas características, era un proceso de construcción. Con sorpresa, nos
enteramos después, de que Semillas formalizó una oferta financiera a Diversiless
(como organización) para realizar las Jornadas que el comité impulsaba. Diversas
voces intentaron reflexionar con Semillas advirtiendo de la existencia de un
comité impulsor, de una historia dolorosa de desencuentros entre organizaciones
y activistas a causa de asignaciones poco afortunadas desde las financiadoras,
de los riesgos de apuntalar liderazgos desde los financiamientos.
Se
le advirtió que la historia de los encuentros lésbicos latinoamericanos nació
fracturada debido a la falta de tino de las financieras. Después de tantos
años, la historia sigue repitiéndose. El primer encuentro lésbico
latinoamericano (1987) dejó una herida profunda. Se conformó un comité
organizador porque había la oferta de un financiamiento. La práctica de organizarse
por ofertas financieras ha lastimado profundamente a los movimientos sociales.
En esos casos la acción política no deviene por convicción o compromiso, sino
por un interés económico específico.
La
política por encargo es una de las prácticas más corruptas y cotidiana en
nuestros países, a favor de la empresa privada, las trans y multinacionales, el
narcotráfico, la delincuencia organizada y la delincuencia de corbata. La
política por encargo en los movimientos sociales no es muy diferente, junto a
los financiamientos se reafirman agendas, discursos, lógicas de pensamiento y
formas de organización. La organización por encargo financiero ha desmovilizado
procesos de transformación en diversas regiones del planeta, ya que
generalmente impulsan liderazgos impuestos, falsas representatividades,
relaciones clientelares, acarreo, prácticas corporativas, turismo activista, tráfico
de influencias, burocracias representativas y, como consecuencia, suspicacias,
descontentos y rupturas que eternizan resentimientos. Bajo esta lógica, los
financiamientos aparecen como instrumentos de subordinación y disiplinamiento a
una lógica económica, a una forma de relación social, a un modus operandi que
no es lejana a los sistemas de colonización.
Se
le cuestionó a Semillas las razones por las cuales ofertaban un financiamiento,
siendo que el comité impulsor no lo había solicitado y por qué interlocutaban
con una sola organización. “Se trata de una
organización con la cual hemos mantenido un canal de comunicación” fue
su respuesta a través de un correo electrónico. No importaron argumentos. Sin
abrir “un canal de comunicación” con el comité impulsor, Semillas otorgó a
Diversiless 450,000 pesos, aproximadamente. A partir de ello, Diversiless sumó
a otras organizaciones para convocar a otras Jornadas lésbicas en la misma
fecha de las que ya se estaban organizando.
Ante
la crónica de un financiamiento anunciado surgen las preguntas ¿Cuál es la
ética de las financieras? ¿Existe un ética feminista en Semillas? ¿De qué
tipo? ¿A quiénes beneficia?
La
experiencia nos lleva a afirmar que los apoyos financieros no son inocentes,
condicionan discursos, lógicas de racionalidad y a través de las agendas apoyan
e impulsan determinadas corrientes ideológicas dentro del movimiento feminista
y en este caso, experimentamos la imposición de un financiamiento para
desarticular una propuesta feminista autogestiva y antisistémica.
Para
las financieras, el fortalecimiento institucional, afirman, ha sido uno de sus
intereses primordiales. No es un apoyo desinteresado al trabajo de la
organización o a las acciones de un colectivo. Para recibir fondos, el
colectivo debe formalizar en principio su situación fiscal, es decir, aparecer visible para el control y
disciplinamiento estatal. La lógica institucional excluye a los colectivos de la
acción o les condiciona cualquier apoyo a que se formalicen fiscalmente.
Semillas
tuvo en primer lugar el interés de financiar 31 lesbianas, a través de
Diversiless, una por estado, para que asistan al ENF y de paso a dichas
jornadas, sin mayor conocimiento de las necesidades o realidades organizativas
de los estados. Más allá de todo, los números son meros indicadores solicitados
por las financiadoras (elaborados desde parámetros poco claros y no desde la
reflexión colectiva) para sus informes.
¿Pueden
las financieras acabar con nuestros sueños? Ante el panorama de desarticulación
de una iniciativa autogestiva, anteponiendo un encuentro financiado en las mismas
fechas, proponemos un espacio de reflexión dentro del ENF sobre Feminismo
lésbico autónomo, a fin de construir colectivamente las estrategias que nos
permita enlaces nacionales y del Abya Yala. Y, más allá, invitamos a todas las
feministas y lesbofeministas a hacer una lectura crítica de las formas y
objetivos en que nos estamos organizando, a dar continuidad a nuestra propuesta
de trabajar en torno a una organización autónoma, autogestiva, de libre
pensamiento, a cuestionar qué significa éticamente la forma en que construimos
movimiento y, sobre todo, a seguir soñando encuentros, jornadas, prácticas
cotidianas, haceres feministas, complicidades en resistencia, en alegre
desobediencia, a hacer ese otro feminismo posible que tanto incomoda, pero que
mantiene, como no, vivos y brillantes estos y muchos otros sueños.
Lorena Rangel, Ximena Rangel, Edith Matías, Melania Contreras, Patricia
Karina Vergara Sánchez, Priscila Galán, Karla Dueñas, Karla González, Dulce
Medina, Norma Mogrovejo, Kitzia Montiel, Martha Emilia Neri Esqueda, Luisa
Rocha, Patricia Puga, Chuy Tinoco.
Colectivas:
Lunas, Lesbianas Feministas
Movimiento de Acción Lésbica Feminista de Aguascalientes
Lesbianas Autónomas GDL
Archivo Gráfico PUGA
Escuela de Feminismo Libre Dolores Jiménez y Muro
Colectivas:
Lunas, Lesbianas Feministas
Movimiento de Acción Lésbica Feminista de Aguascalientes
Lesbianas Autónomas GDL
Archivo Gráfico PUGA
Escuela de Feminismo Libre Dolores Jiménez y Muro
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